Noche estrellada, luna llena,
Suenan los cencerros de los rebaños
Rumiando en las majadas.
Canta el búho en el oquedal
Del viejo castaño a la espera…
De su incauta, descuidada presa.
Quietud…. donde se oye el silencio,
Se mastica la tranquilidad.
Pensamientos de filósofo errante,
Sudario de sueños añejos, perdidos….
Cementerio de ilusiones desvanecidas.
Cruza el alero el murciélago,
En su voraz carrera tras las polillas nocturnas.
Ladra el perro en la lejanía,
Con quejido lastimero, en busca..
De hembra placentera…..
En la soledad de las sombras se escuchan
Los pensamientos del umbral del cerebro,
Peleados por salir a la noche serena….
Bello placer, en el que nadie te tilda
Donde los enemigos se callan….
Así los años se tornan meses,
Los meses días, los días horas, las horas minutos
Minutos segundos……segundos latidos
Del corazón, sincronía de la naturaleza…
El viento, el fuego, lluvia, nieve, flores
Pájaros, bosques, ríos, fuentes… ciclos de vida,
Siguen su curso de sabio acontecer.
No despertéis de mis sueños ni a faunos
Ni a Ninfas de los crisolados ríos, susurro y arrullo de brisa…
Vida de la tierra, que de sus exuberantes
Ubres amamanta a los hijos de sus propias entrañas,
Que tan ingratos contigo han sido.
Hiriéndote de muerte con sus rapaces garras
De ambición desbordada, desenfrenada…
En apoyo del dios Vulcano, Plutón…
Te han dejado sin sangre, aliento…
Corazón, vísceras…sin vida
Miro para el cielo estrellado y veo con estupor
Que ante tanta desolación también llora la luna.
José Ángel Miyares Valle
POESÍA DEDICADA A LA DESTRUCCIÓN DE LA NATURALEZA, "UN ANTES Y UN DESPUÉS"
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