“A la indefensión de los niños y niñas”
Chsss….el niño está durmiendo…,
Está dormido, no lo despiertes…
¿Has visto dormir a un niño?
Manos diminutas, pies pequeños y tiernos,
Está encogido en su cuna.
Respiración lenta y acompasada,
Rostro sonrojado, tranquilo, inocente.
Contemplándolo el corazón se ennoblece.
¡Duerme pequeño ángel¡
No despiertes, mientras los hombres
Compiten y pelean por dinero
Por el poder.
Fuera hacen guerras, luchan por herencias,
Por un palmo de terreno.
Se olvidan de sus seres queridos
Piensan que eternamente van a ser jóvenes.
Su dios es el materialismo.
Su corazón tiene pelo,
Otros en su lugar un agujero negro.
Chsss..Duerme pequeño, no despiertes.
Que tu alma inocente, el don más preciado,
Siga en tu pecho, en la mente,
Con latido lento y acompasado de tu pequeño corazón.
Fuera se oyen lamentos de traiciones,
Voces de desavenencias, susurros de calumnias.
Agresiones entre hermanos, padres e hijos,
Clamor de batallas injustas e impías,
Súplicas de alimentos, de agua,
Caos y desasosiego.
Que tus ojos dormidos no vean tanta miseria.
No crezcas, permanece niño/a, inocente, feliz,
Que la vida competitiva no aje tu candor, tu belleza,
Que no corrompa tu pensamiento,
No adultere tu naturaleza candorosa.
Chsss…silencio sigue durmiendo,
Sonriendo en sueños.
Que la vida fuera es incierta, agresiva,
¿Qué te deparará para ti el destino?,
¡Mi pequeño ángel¡
Chsss..Chsss.. Silencio…silencio.., sigue durmiendo.
Nunca te canses de dormir ¡mi niño¡, y serás muy feliz.
Autor: José Ángel Miyares Valle